Sabemos que actualmente se vive en la era digital, diariamente nos conectamos a internet para utilizar los diferentes medios de comunicación, buscamos información, e interactuamos constantemente.
El uso que se le da a los aparatos tecnológicos, el cual a veces es excesivo, a veces regulado, o también puede ser nulo para algunas personas, que dependiendo de sus condiciones, pueden o no hacer uso de estos.
Por otro lado, la información presente en línea, a veces puede ser muy útil, veraz e importante, pero también existe lamentablemente información falsa; las personas que se valen de las TIC s para aprovecharse de otras, para hacerles daño, ya que muchas veces no se conocen las formas seguras de navegar en este espacio digital.
El caso es que nos encontramos frente al dilema de si debemos o no permitir que nuestros hijos e hijas utilicen estos recursos, nos preguntamos a partir de qué edad, pueden utilizar aplicaciones, juegos, y visitar sitios web.
Cuando todo esto inició hace algunos años, muchos expertos y no tan expertos manifestaban inconformidad, puntualizando en las afectaciones físicas y cerebrales, e incluso afectivas del uso de tecnología en los menores de edad, cuando por ejemplo se utilizaba por largas horas y producía conductas agresivas u otras afectaciones.
Luego de llevar a cabo una pequeña investigación no formal, en la cual consulté diversos artículos y libros que hablan sobre el tema, he llegado algunas conclusiones que me permiten afirmar, lo siguiente:
Cada generación tiene sus propios avances tecnológicos.
Es un derecho humano tener acceso a la información y el conocimiento.
Los niños son sujetos de derechos y por tanto también pueden utilizar estos recursos.
Lo importante aquí, es que al estar en constante cambio, debemos actualizarnos, capacitarnos y conocer los beneficios que las nuevas tecnologías nos ofrecen, y aprender a guiar a nuestros hijos en el uso adecuado de todos estos medios digitales. Esto implica conocer aplicaciones con controles parentales, reconocer cuáles son adecuadas y cuánto tiempo es el recomendado para cada edad.
Si bien, un bebé no debería estar usando un celular, o un adolescente no debería pasar con un teléfono en la mano todo el día, se puede hacer un equilibrio, entre lo que hacen durante sus horas.
Algunas recomendaciones por edades:
Menores de 5 años: En esta etapa se requiere desarrollar destrezas motoras, habilidades lingüísticas y estimular mucho los sentidos, así que el juego al aire libre es excelente, la interacción con texturas, sonidos y el juego creativo, además de los libros que son muy recomendables y existen para cada edad. Es posible mostrar al niño algún video corto donde se muestren temas como las emociones o pequeñas historias, ya que los roles son para ellos de gran importancia, sin embargo el tiempo con aparatos tecnológicos debe ser muy corto y dirigido por el adulto.
Niños en edad escolar: Requieren de mucha atención, menos que los preescolares, pero sí mucho apoyo en la elaboración de tareas; la creatividad debe ser estimulada, en la creación de historias, el uso de juguetes, y sobre todo el acompañamiento. En cuanto al uso de tecnologías, como video juegos o celulares, siempre debe ser supervisado, y no debe durar más de dos horas intercaladas durante el día.
Conforme el niño va creciendo, adquiere mayor autonomía, sus responsabilidades aumentan, porque aumenta su capacidad y madurez, esto no quiere decir que es momento de dejarlos solos, si bien pueden tener tiempo libre para jugar con sus amigos, ya sea de forma presencial, o en línea, el acompañamiento sigue siendo necesario.
Finalmente, queda decir que el tiempo que les dedicamos y en el que pasan cumpliendo con sus deberes, debe ser mayor al tiempo que pasan "conectados", nada supera la socialización cara a cara, las interacciones, la experimentación, el obtener nuevos conocimientos, así que si bien adaptarse a los cambios, aprender nuevos temas es importante, siempre será mejor una buena conversación, un juego que implique razonamiento, o por supuesto deporte.
Los dejo con una cita que encontré interesante de Andrea Nuñez 2014:
"Conocer sobre las diferencias entre la conducta de una y otra generación es muy concreta y se percibe en nuestras vidas diarias, muchos de los niños menores a dos años tiene habilidades para la manipulación de dispositivos tecnológicos donde pueden acceder a las imágenes, videos o juegos que deseen y muchas personas mayores de 35 años, tratan a las tecnologías con mucho temor incluyendo los docentes universitarios".
Es hora de romper esa brecha, como les dije al inicio, capacitarnos, aprender, y enseñar también, pero sobre todo compartir con nuestros hijos y dedicarles tiempo de calidad.



