lunes, 15 de octubre de 2018


Colecho Apego y Amor

Muchas madres nos enfrentamos con el dilema de si dejamos a nuestros hijos dormir con nosotras o si por el contrario debemos enseñarles a dormir solitos desde temprana edad, así que hoy les quiero hacer una recomendación, el colecho.
Tal vez ya han escuchado o leído acerca de lo que significa el colecho, y es que en palabras simples es dormir junto a nuestros bebés bien acurrucados. Quiero contarles que en muchas culturas alrededor del mundo se practica el colecho y es que es de lo más natural, aunque nuestra sociedad lo etiqueta muchas veces de forma negativa la verdad es que tiene muchos beneficios, a continuación se los muestro :
1. ¿Recordamos cuando eramos pequeñas y nos dormíamos mucho más rápido en la cama de nuestros padres que en la nuestra? El calor de esas personas especiales, el olor y aún más si se recibe cariño de ellas provoca ese efecto de bienestar en los pequeños.
2. Les brinda seguridad saber que están siendo protegidos por su madre o su padre, quienes son superpoderosos para ellos.
3. Los bebés, especialmente durante sus primeros meses de vida, no están acostumbrados aún al mundo externo, cuando pasaron durante nueve meses dentro del vientre de su madre, necesitan regular su temperatura corporal; y aunque respirar es algo innato, sabemos que han habido casos de muerte subita, es por estas y más razones que tenerlos a nuestro lado nos permite cuidarlos y vigilarlos durante el sueño, muchas estarán de acuerdo en que las madres adquirimos ese "sexto sentido" que nos hace ser cuidadosas cuando están a nuestro lado.
4. Como sabemos los bebés deben alimentarse aproximadamente cada dos horas, y despertarnos para pasar al bebé a nuestra cama o silla donde sea que lo vayamos a alimentar, y luego volverlo a acostar, y volver a conciliar el sueño es demasiado agotador, así que aquí hay otro motivo más por el cual dejarlos en nuestro rincón.
Desde mi experiencia personal les cuento que al principio luché por acostumbrar a mi primer hijo a dormir solo, primero en su cuna, luego en su cama, y fue un tiempo muy difícil, él realmente necesitaba tenerme cerca. Algunas veces lo acompañaba hasta que estuviera dormido, pero se despertaba de nuevo, lloraba y eso era estresante, otras veces amanecía con él, y hasta que conversando con mi esposo nos dimos cuenta que él no estaba preparado para dormir solo, si nosotros nos extrañabamos cuando dormíamos separados, ahora más nos extrañaría el pequeño, entonces optamos por dejarlo dormir a nuestro lado, y llegando a los cinco años él mismo fue quien decidió irse a su habitación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario