Promoviendo hábitos saludables

Como sabemos si realizamos una acción repetidamente, ésta se llega a convertir en un  hábito, así que a comenzar a practicar todas esas acciones positivas en nuestras vidas y en especial en la vida de los y las niñas, ya que se encuentran en constante desarrollo en todos los niveles, desde el físico, el mental, hasta el espiritual, el ser humano es holista y por tanto debe trabajarse en todas sus áreas. 

Algunas recomendaciones sobre estos niveles son:

Físico:

Las características físicas de cada niño van a depender  de la genética y asimismo de varios factores externos como la alimentación y el ejercicio que realice, por eso es muy importante que estemos pendientes de que tengan una adecuada alimentación, como los profesionales en nutrición  lo recomiendan: frutas, verduras, carbohidratos, lípidos y en los recién nacidos la leche materna es sin duda el mejor alimento. 

La actividad física es muy importante también:  realizar paseos en bicicleta, caminar hacia la escuela, brincar mecate y elástico entre otros juegos que además de ser entretenidos les hace bien.

Social:

El compartir con otros es necesario para todas las personas, vivimos en sociedad, así que nos hace muy bien interactuar con familiares, personas cercanas, y poco a poco integrarlos a nuevos grupos, como amigos en el parque, posteriormente en el jardín de niños y la escuela, enseñarles aparte de lo académico, valores  que les permita socializar y mantener buenas relaciones con sus pares y demás personas.

Afectivo:

Las emociones aunque muchas veces son dejadas de lado, son tanto o más importantes que los demás aspectos en la vida de las personas, en todas las edades y dimensiones, es importante mantener una comunicación asertiva y saber cómo se sienten, qué les inquieta o preocupa, motivarles, buscar siempre novedades y actividades que les llene de ilusión.

Mental:

Esta parte del desarrollo debe ser estimulada, al igual que las otras, desde que son pequeños, buscando ejercicios según la edad, y cuando entren a la escuela estudiar juntos a modo de "escuelita en casa" o buscando lugares cómodos y relajantes que no tengan distracciones eso sí, pero que les permita trabajar adecuadamente.

Para terminar, quisiera recomendar mantener siempre una buena relación con ellos,  creando hábitos positivos, entre estos: acompañarles durante el día o parte de la noche hasta la hora de dormir, conversar, jugar, darles un masaje en los pies, preparar juntos meriendas que les guste, ir al cine, o al parque y muchas otras actividades que disfrutaran en familia.

Saludos cariñosos Estef

Antropóloga Social

Promotora del Desarrollo Infantil